En su informe del mes de julio el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) revisó a la baja en 3,8 millones de toneladas su previsión anterior sobre producción mundial de cereales 2022/23, que sitúa ahora en 2.252,6 millones de toneladas.
En el caso de los cereales secundarios el descenso respecto a su informe de junio es de 1,9 millones de toneladas, con lo que se espera una cosecha de 1.477,2 millones de toneladas. Rusia es el responsable de este descenso, ya que se estima una producción de 40,9 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que en el informe del mes pasado. También baja en la Unión Europea 1 millón de toneladas (149,7 millones de toneladas) y en Canadá 790.000 toneladas (29,02 millones de toneladas).
Asimismo, hay que destacar que dentro de los cereales secundarios el USDA estima una cosecha mundial de cebada de 145,5 millones de toneladas, 1,7 millones de toneladas menos que en junio. La de avena se mantiene prácticamente sin cambios en 24,86 millones de toneladas y la de sorgo baja 230.000 toneladas (62,4 millones de toneladas). En cuanto a la cosecha mundial de maíz, el Departamento de Agricultura se mantiene en 1.185,9 millones de toneladas.
La producción mundial de trigo disminuye
En lo que respecta al trigo, el USDA revisó a la baja la producción mundial en 1,8 millones de toneladas, situándola en 771,6 millones de toneladas.
Este descenso se debe a la disminución de la cosecha de la Unión Europea, que se estima en 134,1 millones de toneladas, es decir, 2 millones de toneladas menos que en el informe del mes de junio. También baja en Ucrania 2 millones de toneladas (19,5 millones de toneladas). Sin embargo, en Canadá prevé un aumento de la cosecha de trigo de 1 millón de toneladas (34 millones de toneladas).
Consumos y stocks finales
En lo que respecta a los consumos, el USDA prevé un descenso del uso de trigo de 1,7 millones de toneladas respecto a la previsión de junio, con lo que se situaría en 784,2 millones de toneladas. El consumo de cereales secundarios baja 2,1 millón de toneladas y se sitúa en 1.477,6 millones de toneladas. Por último, los stocks finales de cereales secundarios suben en 2,2 millón de toneladas y los de trigo 600.000 toneladas.