La Comisión Europea ha anunciado que está trabajando en el desarrollo de una herramienta que ayudará a los agricultores a gestionar el uso de nutrientes y fertilizantes en sus explotaciones. Ha recordado que sus propuestas de reforma de la PAC incluyen, en el marco de la condicionalidad, dentro de las buenas condiciones climáticas y medioambientales, un instrumento de gestión sostenible de los nutrientes (FaST, Farm Sustainability Tool por Nutrients).
La herramienta que desarrolla Bruselas, de uso gratuito para los agricultores, proporcionará información sobre las parcelas seleccionadas, incluidos los cultivos, el número de animales que hay en la explotación y el volumen de estiércol que generan. También habrá información sobre los suelos, la proximidad de áreas protegidas y los límites legales para el uso de nutrientes.
Se podrá acceder a ella a través de móviles, tablets u ordenadores y el usuario podrá aceptar o editar los datos proporcionados. A partir de ahí, la herramienta propondrá un plan de gestión de los nutrientes con recomendaciones personalizadas adaptadas a la parcela seleccionada.
Según la Comisión, el uso de esta herramienta proporcionará beneficios medioambientales, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero o la pérdida de nutrientes en el suelo y en las aguas, con lo que contribuirá a mejorar su calidad. También contribuirá a mejorar los rendimientos, cuando se detecte que hay un déficit de fertilización, y a ahorrar en nutrientes, cuando se estén aportando demasiados. En ambos casos, mejorará la renta y eficiencia de la explotación.
Bruselas subraya asimismo que este instrumento simplificará el trabajo del agricultor. Por ejemplo, evitará la introducción manual de datos para diferentes administraciones. Además, su uso a gran escala servirá de base para proporcionar servicios digitales adicionales a los productores desde las administraciones y el mercado, facilitando la digitalización de la gestión de la PAC.
La Comisión Europea contribuirá al diseño de FaST y aportará de datos y servicios de procesamiento, pero cada Estado miembro deberá adaptar la herramienta a las condiciones locales.
