Los responsables del Ministerio de Agricultura están en funciones, pero no funcionan. Se han tomado lo de las vacaciones al pie de la letra y se han largado con viento fresco al chiringuito, comenzando por el ministro en funciones, Luis Planas, y siguiendo por el director general que se ocupa de la sanidad ganadera, Valentín Almansa. Solo así se explica que lleven sin actualizar los datos sobre la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, que es una de las principales preocupaciones de los ganaderos de vacuno, desde principios de este mes, por no decir desde finales de julio. A fecha de hoy no sabemos cuál es el estado de la situación, más allá de las quejas que llegan de diferentes zonas sobre la falta de información y de asesoramiento por parte de las autoridades del Gobierno Central y de las Comunidades Autónomas sobre la forma de afrontar la crisis.
Eso en lo que respecta al Gobierno Central en manos del PSOE. Si miramos a lo que pasa en el PP, es como para pedir el frasco de las sales, porque confunden la velocidad con el tocino. Esta semana teníamos previsto entrevistar a uno de los nuevos diputados vinculados con el sector agrario para que nos contase cómo había vivido desde el punto de vista personal su llegada al palacio del Congreso de los Diputados y lo que siente una persona de campo al ocupar el escaño.
Pues bien, ya cerrada la entrevista nos comunicaron ayer que, dada la situación política actual y lo que se ha vivido esta semana, los servicios de prensa y comunicación del PP consideran que es mejor no hacer la entrevista. Pero, qué tendrá que ver la velocidad con el tocino, una entrevista de carácter personal y de testimonio sin más, con los problemas políticos relacionados con la investidura. Se han quedado noqueados, todavía no se han repuesto y no se aclaran. Esperemos que sean solo cosas de agosto.