La Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA) de la Comisión Europea ha firmado este martes, 11 de junio, un contrato de adquisición conjunta para el suministro de hasta 665.000 dosis de vacunas contra el virus de la influenza zoonótica, que se contagia de animales a humanos.
La vacuna está destinada a las personas más expuestas a posibles transferencias de gripe aviar de aves o animales, como los trabajadores de granjas avícolas y los veterinarios. Su objetivo es prevenir la propagación o los posibles brotes de gripe aviar en Europa, protegiendo a los ciudadanos y los medios de subsistencia. Es la única vacuna preventiva contra la gripe aviar zoonótica actualmente autorizada en la UE.
Es la única vacuna preventiva contra la gripe aviar zoonótica actualmente autorizada en la UE
Quince Estados miembros de la UE -entre los que no está España- y del Espacio Económico Europeo participan en esta contratación voluntaria con el empresa Seqirus UK Ltd, que permite a cada país participante tener en cuenta sus contexto de salud pública y ordenar vacunas según las necesidades nacionales. El contrato incluye una opción de suministro de 40 millones de dosis adicionales durante sus cuatro años de duración.
De hecho ya se están preparando los primeros envíos a Finlandia para la vacunación inmediata de los trabajadores en riesgo de exposición a petición de ese país y, a continuación, se seguirá en otros países participantes en el sistema, indicó la Comisión.
En los últimos años se ha registrado en distintos puntos geográficos un aumento de los brotes y epizootias causados por virus A de la gripe aviar del subtipo H5N1, que han afectado no solo a especies de aves, sino también a mamíferos.
El riesgo de infección del virus de la gripe aviar para la población en general es bajo
Las autoridades sanitarias entienden que hay riesgos de trasmisión a humanos, pudiendo pasar, eventualmente, de los casos esporádicos actuales a fenómenos de impacto global como la pandemia.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) considera actualmente bajo el riesgo de infección del virus de la gripe aviar para la población en general y moderado para quienes trabajan con aves infectadas o están expuestos a ellas.
Sin embargo, algunas variantes pueden desarrollar mutaciones que aumentan su potencial para infectar a otras especies, incluidos los humanos.