Mercado en equilibrio entre oferta y demanda y sin cambios en los precios de las canales de vacuno.
Tradicionalmente, agosto es un buen mes para las ventas de carne de vacuno. De hecho, la sensación del vacuno es de una mejoría en general, se nota el cambio y que el mercado está distinto, en positivo. Según fuentes de la Lonja de Binéfar, ahora, los operadores se encuentran a la expectativa de las próximas ventas, que de momento, están tranquilas. Para unos, porque llegará un consumo mayor en la primera quincena de agosto, para otros, esperando la última semana de agosto y el regreso de la población a las principales ciudades, que ahora se encuentran vacías. Las ventas exteriores hacia Argelia o Marruecos, siguen animadas.
También en la Lonja del Ebro se anotaron una repetición de los precios de las canales de vacuno, entre una oferta de animales que sigue siendo corta y con pocos animales con peso, y unas ventas muy ajustadas para el mercado interior y a la espera de que aumenten las ventas en las zonas de turismo vacacional, según indican fuentes de esta Lonja.
Por otra parte, la Lonja Agropecuaria de Salamanca anotó el último lunes de julio subidas en el precio de las vacas, ante la buena demanda que sigue habiendo de este tipo de carne.
El aumento de las cotizaciones se debe a la buena demanda
La extra se sitúo a 4,66 euros/kilo canal, mientras la de vaca de primera quedó a 4,19 euros/kilo. Son máximos históricos, sumando un incremento del 10,2% y del 12,6%, respectivamente, con respecto a las cotizaciones de hace un año.
La carne de vaca experimentó subidas moderadas en el periodo 2015-2018, año en el que empezó un claro declive de su cotización, acentuada durante la pandemia (se trata de un producto con amplia salida en el sector hostelero). Pasada la crisis del coronavirus, se sumó a la tendencia alcista en 2021, derivada de la inflación de costes; y tras un par de años de estabilidad, no ha dejado de subir paulatinamente en lo que llevamos de 2024.
Junto al tirón de la demanda, hay circunstancias en el lado de la oferta que influyen, pero que no son de este momento, sino consecuencia de lo vivido en 2023, un año de sequía —que elevó los costes de la alimentación— y de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), una suma de factores que animó a muchos ganaderos a llevar al matadero una parte de sus vacas (recordemos que llegó a haber lista de espera para el sacrificio de bovino de carne en ciertas temporadas del pasado ejercicio).
Esa reducción de la cabaña nacional es otro factor que tira al alza del precio de la vaca para carne, según fuentes de Asaja Castilla y León.
En otras lonjas como Binéfar, los precios de las vacas se encuentran muy cerca de alcanzar máximos, mientras que en la Lonja del Ebro ya se superaron en la última semana de abril. Por parte, el Mercado Nacional de Talavera de La Reina, también sitúa los precios de las vacas en maxímos históricos, y un 47,62% más elevados que el año pasado.
