La agencia de seguridad alimentaria francesa, ANSES, se ha implicado en la vigilancia de la propagación en Europa de la enfermedad hemorrágica epizoótica, una enfermedad viral potencialmente mortal para el ganado vacuno y que se transmite por la picadura de mosquitos.
En España se confirmaron once casos en noviembre y diciembre del año pasado, todos ellos en Andalucía, excepto uno que se detectó en Extremadura, según los datos del Ministerio de Agricultura español.
La ANSES ha señalado que en Francia se ha puesto en marcha un dispositivo de vigilancia “con el fin de analizar a cualquier animal sospechoso, especialmente entre la fauna salvaje”. La enfermedad, extendida por Asia, Australia y África, se detectó por primera vez en el continente europeo en octubre de 2022 en Cerdeña. Después se confirmaron los casos en España.
La enfermedad, extendida por Asia, Australia y África, se detectó por primera vez en el continente europeo en octubre de 2022 en Cerdeña
Responsables de la ANSES han explicado que “aunque es posible que el virus haya entrado por el transporte de bovinos infectados, la hipótesis más probable es que los mosquitos hayan sido transportados a través del Mediterráneo por el viento. Eso explicaría la aparición simultánea de la enfermedad en varios puntos del sur de Europa”. El virus detectado en Europa es idéntico al identificado en Túnez en 2021. Este serotipo no se había visto desde su aparición en Australia en 1982.
La ANSES ha precisado que “no hay vacuna frente a este serotipo”. A la espera de que lleguen, “la única medida para frenar la propagación del virus es realizar análisis a los animales y prohibir el transporte de rumiantes desde las zonas infectadas, aunque su eficacia es baja”.
Los científicos deben determinar también si los cérvidos europeos son sensibles a la enfermedad. “Los pequeños rumiantes pueden ser portadores del virus pero no se ha detectado ningún caso sintomático”, ha precisado la agencia, que añade que el virus no es transmisible al hombre.