Pirón, Tauritón y Úrbel, estas son las nuevas variedades de garbanzo con sello castellanoleonés que ha registrado el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), y que se han incluido en el Registro de Variedades Comerciales.
Según la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, son garbanzos «diseñados» como una estrategia de adaptación al cambio climático, que tiende a la escasez de agua y al aumento de las temperaturas. Por estos motivos, la selección se ha orientado hacia fechas de siembra temprana con el fin de aprovechar de forma más eficiente las precipitaciones del invierno en comparación con las tradicionales siembras primaverales.
El resultado es que las tres nuevas variedades presentan altos rendimientos y adaptación a las condiciones de siembra otoño-invernales. Además, muestran buen comportamiento ante los rigores del invierno, principalmente bajas temperaturas y enfermedades, y buen comportamiento en la fase final de su ciclo productivo donde predominan las altas temperaturas y la sequía, mientras desde el punto de vista organoléptico presentan una alta calidad.
Cabe destacar que se han diseñado mediante los cruzamientos de material exótico procedente del Icarda (International Center for Agricultural Research in Dry Areas), y se han sometido a evaluación y selección año tras año «de las líneas que han mostrado los mejores y más robustos rendimientos en los ensayos llevados a cabo bajo las condiciones de secano de la meseta de Castilla y León».
Detalles de las variedades
Pirón, Tauritón y Úrbel son garbanzos de ciclo largo, orientados a siembras otoño-invernales (mediados de noviembre), de planta alta, erecta, de flor blanca y floración tardía, que suele presentar una semilla por vaina.
En el caso de Pirón, el peso de la semilla es bajo (256 gramos el peso de mil semillas) y tiene una forma desde redondeada a angular. Procede de un cruzamiento catalogado como resistente al Fusarium.
Por su parte, Tauritón tiene un peso de semilla medio (298 gramos el peso de mil semillas) y, también con forma desde redondeada a angular, procede de un cruzamiento catalogado como resistente a la rabia del garbanzo.
Finalmente, Úrbel presenta un peso de la semilla medio-bajo (286 gramos el peso de mil semillas) y es de forma angular. Procede de un cruzamiento catalogado como tolerante al frío.