La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía augura una “buena vendimia” que recupere las fechas habituales y un alto nivel de producción, según el primer informe de la campaña 2018, que se publicó el 28 de julio.
Según ha explicado el consejero, Rodrigo Sánchez Haro, se trata de un informe elaborado sobre la base de la coordinación permanente con los consejos reguladores de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y Vinos de Calidad.
En general, tal y como se desprende del análisis de la situación del cultivo, el estado del viñedo es “muy positivo”, animado por la abundante lluvia caída en la primavera para recargar los acuíferos y las reservas del suelo y de las plantas.
Las cepas afrontan el inicio de la recolección de la viña “llenas de energía, vigorosas”, lo que invita, en palabras del consejero, a dejar atrás, “por fin”, unos años en los que “hemos tenido que estar demasiado pendientes de los efectos del estrés hídrico”.
El informe recoge que la falta de incidencias durante la floración y las suaves temperaturas han favorecido el cuajado del fruto y su desarrollo. Asimismo, recuerda que las condiciones climatológicas, y el “especial cuidado de los viticultores”, apuntan a un viñedo libre de plagas y enfermedades y a una uva, en consecuencia, “sana y de calidad”.
Denominaciones de Origen
Las DOP Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla y Montilla-Moriles volverán a inaugurar la campaña con unas primeras recolecciones de uva entre los últimos días de julio y los primeros de agosto tras el adelanto del año anterior, en el primer caso, de entre 15 y 20 días; y en el segundo, de entre 20 y 30 días.
En concreto, la zona gaditana espera una producción de unos 90 millones de kilos, un 20-25 % más, mientras que la cordobesa prevé alcanzar de nuevo un volumen de alrededor de 45 millones de kilos después de la caída del año pasado.
Por su parte, la DOP Condado de Huelva cumplirá su calendario habitual y arrancará en la segunda quincena de agosto la recogida de las variedades minoritarias para, a principios de septiembre, empezar con la Zalema, la autóctona que diferencia a la denominación.
Algo antes comenzará la vendimia para las DOP Málaga y Sierras de Málaga, en los primeros diez días de agosto, en el caso de las variedades blancas para los vinos jóvenes más afrutados. Las tintas, más tardías y en zonas de más altitud, aguardan al mes de septiembre.