La Unión de Extremadura ha cifrado en unos 63 millones de euros las pérdidas, sólo en las variedades tintas, en esta campaña de vendimia a causa de la sequía y por no estar en funcionamiento los riegos de apoyo en Tierra de Barros.
A su juicio, en el ecuador de la vendimia de uva tinta ya se están comprobando los efectos de la sequía. Un ejemplo de ello es que se está vendimiando una media de 1.800 kilos de uva por hectárea de la variedad tempranillo en las parcelas de secano, cuando la media de producción es de 7.000 kilos, y de 3.200 kilos en aquellas que están en riego por goteo, en una campaña normal la media es de 12.000 kilos.
Según la organización, se estima una pérdida de 167.580 toneladas, a causa de la sequía, en las 27.225 hectáreas de variedades tintas de la región. Asimismo, ha señalado que los motivos de esta reducción han sido la falta de lluvias de esta primavera, que ha provocado que la maduración de la uva no haya sido «normal» en plantaciones de secano y el «agotamiento de los pozos» para riego por goteo.
La Unión de Extremadura ha indicado que este año se preveía un alza importante en los precios debido que en las zonas del centro y del norte de España, además de en Francia e Italia, la cosecha iba a ser escasa como consecuencia de las heladas de esta primavera. «Con lo que se podría alcanzar precios de hasta un euro en uvas tintas de calidad», señaló.
Además, ha señalado que la tardanza en la puesta de riegos de apoyos en Tierra de Barros, está contribuyendo a esta situación. Según la organización, de las 27.225 hectáreas de variedades tintas, se podrían beneficiar de los riegos más de 15.000, ya sea por riegos directos o por la recuperación del acuífero, y por lo tanto, de los pozos que actualmente están agotados. Por ello, ha instado en la urgencia de las obras de estos regadíos.
