En el mes de junio se comercializaron un total de 101.590 toneladas de aceite de oliva, según el dato provisional facilitado al sector por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA). Se trata de una cantidad sensiblemente inferior a la media de la campaña actual, de 121.000 toneladas mensuales.
El volumen comercializado en los primeros nueve meses de la campaña (octubre de 2016 a junio de 2017) asciende a 1,088 millones de toneladas, cifra ligeramente superior a la del mismo período de la campaña anterior (1,025 millones).
Las existencias a finales de junio se habrían situado en 592.850 toneladas.
Hay que recordar que también se registró un bajón en las ventas en el mes de abril (debido a la Semana Santa y al impacto de la subida de los precios), pero se recuperaron en mayo.
A la vista de estos datos, y a pesar de la caída de ventas registrada el mes pasado, las organizaciones reiteran que se llegará al final de la campaña con una disponibilidad muy escasa. En estas circunstancias, responsables de ASAJA-Jaén han subrayado que los precios no deberían bajar.
En relación con «la cosecha que ahora está en los árboles», esta organización ha señalado que el otoño será clave y ha recordado «el estrés hídrico al que se ha sometido el árbol desde fechas muy tempranas, lo cual le repercute muy negativamente».
