La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) ha publicado un nuevo informe sobre la incidencia de la gripe aviar en Europa. Aunque la situación en aves de corral es más favorable, el virus sigue circulando ampliamente entre las aves marinas, entre las que se observa una elevada mortalidad, por lo que aconseja reforzar la vigilancia.
Según la AESA, entre el 29 de abril y el 23 de junio, la gripe aviar de alta patogenicidad afectó a un mayor número de especies de aves silvestres desde las áreas más alejadas del norte de Noruega hasta las costas del Mediterráneo y se han hallado aves marinas muertas no solo en zonas costeras, sino tierra adentro. Por ello recomienda una vigilancia activa de la enfermedad en estos animales, para tener un mayor conocimiento sobre la circulación y persistencia de las distintas cepas del virus.
Por otro lado, la agencia mantiene la vigilancia de casos de gripe aviar en mamíferos. Por ejemplo, en Polonia han dado positivo a la enfermedad 24 gatos domésticos y un lince cautivo, algunos de los cuales desarrollaron un cuadro grave de la enfermedad que supuso su muerte. También se han detectado anticuerpos en cinco perros y un gato, sin síntomas, en una granja avícola italiana afectada por gripe aviar.
La AESA recomienda, por tanto, que se refuerce también la vigilancia de animales silvestres y de animales domésticos carnívoros que deambulan por el exterior en zonas de riesgo alto para evitar su contacto con otros animales muertos o enfermos. En cuanto al riesgo para la población en general, la AESA sigue considerando que es bajo y solo es de bajo a moderado en el caso de personas expuestas a aves o mamíferos infectados.
Las advertencias de agencias internacionales
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) han advertido de que “cada vez se están detectando más brotes de gripe aviar que afectan a mamíferos y esto despierta fuertes preocupaciones acerca de la posibilidad de que el virus se adapte para infectar más fácilmente a los humanos”. Además, algunos mamíferos podrían actuar como recipientes de mezcla de los virus de la gripe, lo que daría lugar a la aparición de nuevos virus que podrían ser más dañinos para los animales y los seres humanos».