La Comisión Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha prevé un fin de campaña “equilibrado y una posible disminución de la producción en la próxima vendimia” como consecuencia de la sequía.
La sectorial ha constatado que el mes de marzo ha sido clave en lo que a mercado se refiere, ya que “el dinamismo registrado marcará previsiblemente la pauta en el desarrollo de la campaña vitivinícola de 2017/18”.
Castilla-La Mancha registró unas salidas cercanas a los 2,3 millones de hectolitros de vino en el mes de marzo, según los datos del Sistema de Información de Mercados del Sector Vitivinícola (Infovi) -del 5 de mayo-, lo que supone “el mayor volumen desde el inicio de la presente campaña, que finaliza el próximo 31 de julio”.
Según las Cooperativas, la reactivación del mercado ha repercutido en una «mayor operatividad y movimientos al alza», fundamentalmente en los productos transformados «a granel», con ligeras subidas en vinos tintos, que se han mostrado bastante estables en los últimos meses de campaña.
En cuanto a los vinos blancos, que llevaban una clara tendencia a la baja, “se están mostrando más dinámicos, por lo que prácticamente casi todo el vino estaría comprometido, lo que se traduciría en un enlace, entre campañas, tranquilo y sin sobresaltos”.
De cara a la próxima campaña la meteorología también será otro factor clave, pues la persistente sequía que afectó negativamente a los cultivos herbáceos también tendrá consecuencias en los cultivos leñosos, especialmente en la vid, ya que previsiblemente ya no habrá reservas hídricas suficientes, lo que provocará que las viñas de secano tengan problemas para superar el caluroso verano en esta región.
La amenaza de la chaptalización
Teniendo en cuenta este contexto “favorable para la venta de los vinos de la región”, el portavoz sectorial de vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Juan Fuente, ha advertido de que «habrá movimientos por parte de los países centroeuropeos para autorizar el aumento artificial del grado alcohólico a través de la chaptalización», una práctica enológica que consiste en añadir azúcares exógenos a la vid permitida por la UE.
Cooperativas considera que la chaptalización, además de «un fraude al consumidor», «atenta contra el uso de mostos de uva naturales para ese posible enriquecimiento» y contribuye de forma desleal al desequilibrio en la competitividad de la elaboración de vino entre las diferentes zonas productoras de la Unión Europea: las del Centro y el Sur .
Por ello, es partidaria de que ese enriquecimiento, «de ser necesario, se haga con mosto o zumo de uva», lo que contribuiría a equilibrar la oferta y la demanda vitivinícola en cada campaña, en países como España.
