La producción mundial de vino se situará este año en 259,4 millones de hectolitros (sin zumos ni mostos), según los primeros datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), presentados el 20 de octubre.
Esa cifra supone un descenso del 5% respecto a 2015 y se sitúa “entre las más escasas de los últimos 20 años, aunque con situaciones de marcado contraste, debido a los eventos climáticos”.
Para España, la OIV estima un volumen de 37,8 millones de hectolitros (sin zumos ni mostos), con un ligero aumento del 1% respecto al año pasado. Por delante están Italia (con 48,8 millones de hectolitros) y Francia (con 41,9 millones, un 12% menos que en 2015).
En cuanto a otros Estados miembros de la UE, la organización subraya la recuperación de la producción en Rumanía después de dos años de malas cosechas.
Países no comunitarios
Fuera de la UE destaca la disminución de las producciones en el hemisferio sur debido a unas condiciones meteorológicas desfavorables.
En Argentina, por ejemplo, se estima un descenso del 35% respecto al año anterior, en Chile una caída del 21% y en Brasil una disminución del 50%. Por el contrario, Estados Unidos y Australia mejorarán sus resultados.