El ministro de Agricultura francés, Marc Fesneau, se comprometió recientemente a activar ciertas medidas para afrontar la crisis que atraviesa el sector vitícola: la destilación, el arranque y los PGE (préstamos garantizados por el Estado).
Según un comunicado del Ministerio de Agricultura galo, se destinarán 160 millones de euros a la destilación (80 millones de fondos nacionales y 80 millones procedentes del FEAGA, Fondo Europeo Agrícola de Garantía).
Según el Ministerio de Agricultura galo, se destinarán 160 millones de euros a la destilación
Para la concesión de los préstamos garantizados por el Estado se ha creado un grupo de expertos en el Ministerio con el fin de facilitar el acceso al dispositivo, que estará abierto hasta finales de 2023.
Por último, “se estudian pistas” sobre medidas estructurales, principalmente recurrir a dinero del FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural) para la diversificación agrícola, cofinanciado por el Estado y las regiones.
También se podría utilizar el FMSE (Fondo Nacional de Mutualización) para el arranque sanitario dirigido a luchar contra la flavescencia dorada, lo que afecta a las viñas abandonadas.
Desde la FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores) piden un mínimo de 200 millones de euros de ayudas a la destilación y que se recurra a la reserva de crisis agrícola de la UE para los 40 millones de euros que faltan.
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