Las organizaciones que agrupan a los productores de vino del sur de Francia siguen pidiendo a los distribuidores de su país que diferencien claramente los vinos franceses y los españoles en sus establecimientos. Han señalado que “no reprochamos a los españoles que sean competitivos, sino que utilicen” nuestra misma apariencia.
Los responsables de las organizaciones de viticultores independientes y cooperativas vitivinícolas así como de la IGP Pays d’Occitanie anunciaron el 15 de mayo su proyecto para que los distribuidores diferencien la oferta de vinos en sus establecimientos y segmenten claramente los vinos con IGP del sur del país.
Denuncian los términos ambiguos que se utilizan en las etiquetas de los envases y que hacen referencia a vinos con indicación geográfica de la zona cuando, en realidad, son vinos españoles, de precio más bajo.
Han celebrado también una reunión con la distribución que se cerró sin acuerdos concretos, aunque los comerciantes dijeron estar dispuestos a poner en marcha sistemas para evitar las confusiones. La firma Leclerc, por ejemplo, está fabricando ya unos envases para una nueva marca blanca, en los que se identifica claramente el origen español del vino.
En cuanto a la nueva segmentación de los vinos con IGP de la zona, los productores plantean que, para los vinos de gama más baja, las tres IGP departamentales existentes se agrupen en una sola, llamada «Terres de Midi», para hacer frente a los vinos españoles de esa gama.
Los representantes de los viticultores galos lamentan que a estas alturas de la campaña algunos productores de la zona, principalmente las bodegas cooperativas, siguen teniendo vino en sus depósitos; en algunos casos, no han vendido nada todavía.