El voto rural, el procedente de las provincias más despobladas y que tienen por lo tanto menor número de diputados y el de las ciudades más pequeñas va a contar más en las próximas elecciones generales que en las anteriores. Ello se debe a la confluencia de una serie de factores, entre los que destaca, por ejemplo, la dispersión entre tres opciones del voto de centro y de derecha.
Por eso, los principales partidos políticos están decididos a prestar más atención a los problemas del mundo rural en general y del sector agrario en particular, con el objetivo de hacerse con un centenar de diputados que están en juego. Bienvenida sea, por lo tanto, esta circunstancia, que, de rechazo, pone en valor a todo lo rural y agrario. Es necesario aprovechar la oportunidad que se abre para arañar medidas que apoyen al mundo rural y la actividad agraria.
Los principales partidos políticos están decididos a prestar más atención a los problemas del mundo rural en general y del sector agrario en particular
En principio el Gobierno que salga vencedor de las elecciones deberá hacer frente a la negociación del Marco Financiero de la Unión Europea (UE) para el periodo 2021-27, del que dependerá el dinero que haya para financiar la Política Agrícola Común (PAC); también deberá negociar la reforma de esta ultima política. Se trata de asuntos claves para los agricultores y ganaderos.
Por otro lado, hay que frenar la despoblación, uno de los principales problemas que padece España en estos momentos, especialmente acuciante en el medio rural y en esas provincias que eligen menos diputados, pero que resultarán claves en los resultados electorales. Cuando casi nadie lo esperaba, ha llegado una oportunidad para el campo y lo rural y es el momento de hacerse valer.
Artículo de opinión publicado en el diario `La Razón´ el 4 de marzo de 2019. El Galgo Apeles: César Lumbreras