El conseller de Medio Ambiente del Consell de Menorca, Javier Ares, ha asegurado que los análisis han confirmado la presencia de la plaga de Xylella fastidiosa en esta isla.
En total se ha identificado la bacteria en 14 acebuches y 2 olivos tras haber sido estudiados un total de 25 muestras de plantas sospechosas de estar contagiadas.
Según Ares, la constatación de los indicios sobre la presencia de la plaga en Menorca prueba que aplicar la prohibición de exportar vegetales a todo el archipiélago ha sido una medida «correcta y razonable».
Actualmente hay confirmados casos de Xylella fastifiosa en Mallorca, Menorca e Ibiza; además, «se da por hecho» que, desde esta última, la plaga se extenderá a Formentera por medio de insectos que salvan la escasa distancia entre ambas islas.
No obstante, el conseller ha precisado que todavía no se conoce el alcance real de la Xylella, puesto que no se han podido analizar los árboles frutales al encontrarse en un ciclo que impide la detección correcta de la plaga.
«Las analíticas de estas especies se realizarán en primavera y entonces sabremos si se amplía la afectación».
El Gobierno balear estableció el protocolo de erradicación cuando se detectaron el pasado noviembre los primeros casos en un vivero de Porto Cristo, al este de Mallorca, pero ante la extensión de la plaga ha puesto en marcha un protocolo de contención.
La erradicación (que implicaría eliminar todos los ejemplares de las 300 especies vegetales susceptibles de contagiarse de Xylella en un radio de 100 metros en torno a cualquier planta afectada por la bacteria) sería devastadora para la agricultura y el paisaje de las islas con la plaga tan extendida, según explica la Conselleria de Agricultura.
El Ministerio de Agricultura ha mostrado su apoyo a este planteamiento, pero la validación del protocolo deberá hacerla la Comisión Europea, que evaluará la situación sobre el terreno el próximo mes de junio.