El viernes 3 de abril, es decir, hace once días (puede que doce, según se hagan las cuentas), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que dirige (por decir algo) Luis Planas anunció a bombo y platillo un Real Decreto que «establecerá ayudas directas para los ganaderos de ovino y caprino». Para más recochineo (por cierto no incluía a los cochinillos) y visto lo que ha pasado, se insistía en que «se ha iniciado ya la tramitación por vía de urgencia».
Pues bien, pasados esos once días, el Real Decreto en cuestión ni ha visto la luz, ni sabe cómo está su redacción, ni en qué momento procesal se encuentra. Tampoco se conoce, por supuesto, la cantidad de dinero que se destinará a su financiación. En resumidas cuentas, otra más de Planas y su equipo. Y eso que se iba a tramitar por la vía de urgencia, que si llega a ser por el método normal…
Los ganaderos de ovino y caprino, especialmente aquellas explotaciones especializadas en los animales más pequeños, como los lechales, se encuentran en una situación límite
Mientras tanto, los ganaderos de ovino y caprino, especialmente aquellas explotaciones especializadas en los animales más pequeños, como los lechales, se encuentran en una situación límite ya que la mayor parte de los mismos se destina a la restauración, que se está cerrada desde hace semanas a causa de la pandemia por coronavirus.
Esta situación coincide justo con la época del año de la paridera, lo que agrava el problema, por lo que han surgido múltiples iniciativas solidarias para regalar a los que más lo necesitan y a instituciones de diverso tipo los lechales. Como en otras situaciones, y van ya unas cuantas, Luis Planas ni está, ni se le espera, ni siquiera por la vía de urgencia.
`El Galgo Apeles´: Artículo de opinión de César Lumbreras publicado en `La Razón´ el 13 de abril de 2020
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